Ocho sacerdotes blancos de Alabama escribieron una carta en la que admiten que las injusticias sociales existen pero explican que la batalla contra la segregacion racial debía tener lugar en los tribunales y no en la calle. Martin Luther King responde entonces que sin acciones directas y fuertes como la que él lideraba, los derechos civiles no se conseguirían nunca.
Escribe también que la desobediencia civil no está solamente justificada frente a una ley injusta, sino también que «cada uno tiene la responsabilidad moral de desobedecer las leyes injustas».
Hasta el final de su vida Martin Luther King se opone a la violencia y subraya que "los motines no arreglan nada" y considera este medio como ineficaz "esto sea cual sea el ruido que hagáis y el número de cosas que quemeis".
- "La opinión pública le daba la espalda. Decían que era un agitador. Utilizaba la desobediencia civil. Rechazaba los mandatos de la ley"
Para King, la no violencia no es solo justa sino indispensable, porque por muy justa que sea la causa de origen, la violencia significa el error y un ciclo de venganza y el defendía la ética de la reciprocidad (trata a los otros de la misma manera en que quieres ser tratado):
0 comentarios:
Publicar un comentario